Sigue adentrándose en los aspectos metales de la educación marcial, muchas veces expresado en un lenguaje poético y otras pragmático, pero como siempre, preciso en sus ejemplos.
El adiestramiento de la mente en la educación de un budoka es vital; es nuestro deseo que ustedes se puedan inspirar y evolucionar con la lectura y la comprensión que nos da este maravilloso texto.
Yagyu Munenori.
Yagyu Munenori. Libro 2: La Espada que da la Vida, 2 parte
Análisis de la luna en el agua; la espada en reposo; enfermedad; cuerpo, manos y pies
La luna en el agua es una cuestión de elegir la disposición física de un duelo. La espada en reposo es una cuestión de elegir la propia ubicación. Cuerpo, manos y pies se refiere a vigilar lo que hace el adversario y los propios movimientos. La finalidad de liberarse de la enfermedad es percibir habilidades e intenciones. Por consiguiente, el primer paso es percibir la existencia o la no-existencia de habilidades e intensiones. Las otras cuatro son generalidades.
La finalidad de liberarse de la enfermedad es percibir habilidades e intensiones. Hasta que no te liberes de la enfermedad estarás distraído y no podrás ver. Cuando no puedes ver, pierdes.
Enfermedad significa la enfermedad de la mente. Enfermedad de la mente significa que la mente remolonea aquí y allá. Uno debería asegurarse de que la mente no se quede retenida en el punto en el que uno ha descargado el golpe de la espada. Se trata de renunciar a la mente sin abandonarla.
Movimientos
Si un adversario te enfrenta con la punta de su espada hacia ti, atácalo cuando él levanta el arma. Cuando tu intensión sea golpear a tu adversario, déjalo que intente herirte. En el momento en que tu adversario se lance sobre ti, tendrás la misma oportunidad de alcanzarlo.
El ámbito de seguridad
Toma una posición dentro de tu ámbito de seguridad; luego concéntrate en el estado de tu mente.
Cuando intentes tomar una posición, si tu adversario ya lo ha hecho, hazla tuya.
En la medida en que la distancia no cambie, aunque tu adversario o tú mismo se aproximen más de un metro, la distancia entre ambos se mantendrá igual.
Si los otros ya han tomado posiciones, lo mejor será dejarlos por el momento. No es conveniente dejarse envolver demasiado tratando de lograr una buena posición. Mantén el cuerpo liviano.
Maniobrar
La acción de los pies y la disposición del cuerpo no deberán interferir con la ubicación de la espada en reposo. Esta determinación deberá ser tenida en cuenta todo el tiempo, aun desde antes de enfrentarse al duelo.
Ver la espada en reposo. Distinción en tres niveles
Ver con la mente es lo básico. Es a causa de ver desde la mente que los ojos también perciben. Por lo tanto, el ver con los ojos está subordinado al ver con la mente. El nivel siguiente es ver con el cuerpo, los pies y las manos.
Ver con el cuerpo, los pies y las manos significa que éstos no pierden de vista la espada en reposo de tu adversario. El ver con la mente tiene la finalidad de ver con los ojos. Ver con los ojos significa apuntar tus manos a tus pies al lugar en donde está la espada en reposo de tu adversario.
La mente es como la luna en el agua, el cuerpo es como una imagen en el espejo
El sentido de estas expresiones aplicadas a las artes marciales es el siguiente: el agua refleja una imagen de la luna, el espejo refleja la imagen del cuerpo de una persona. La reflexión de las cosas en la mente humana es como el reflejo de la luna en el agua, que se refleja instantáneamente.
La ubicación de la espada en reposo se compara con el agua, tu mente es comparada con la luna. La mente debería reflejarse en la ubicación de la espada en reposo. El cuerpo va donde va la mente, el cuerpo sigue a la mente.
Un espejo también se compara con la espada en reposo, en cuyo caso estas expresiones se utilizan con el significado de mover el cuerpo al lugar donde está la espada en reposo, como un reflejo. El principio es no dejar que manos y pies pierdan la ubicación de la espada en reposo.
El reflejo de la luna sobre el agua es un fenómeno instantáneo. A pesar de estar tan lejos en el espacio, la luna proyecta su reflejo en las aguas en el mismo instante en que se abren las nubes. Este reflejo no desciende gradualmente desde el cielo, sino que se proyecta instantáneamente, en un abrir y cerrar de ojos. Esto es análogo a la manera en que las cosas se reflejan en la mente de las personas con la misma rapidez con que la luna se refleja en el agua.
Hay un pasaje en las escrituras budistas que dice que la mente es tan instantánea como la luna reflejada en el agua o una imagen en el espejo. El punto aquí no es que la luna que se refleja en el agua parece estar allí pero no lo está, sino que se refiere simplemente a proyectar un reflejo instantáneo desde muy lejos en el cielo. Un cuerpo que se refleja en el espejo, el cual responde instantáneamente, es también una analogía para esta inmediatez.
Este es el modo en que la mente del hombre refleja los objetos. La mente puede viajar tan lejos como hasta China en un abrir y cerrar de ojos. Justo en el momento en que te estás adormeciendo, tus sueños te llevan muy lejos, hasta tu aldea natal. El Buda explicaba que estos reflejos de la mente eran como la luna en el agua o imágenes en un espejo.
Estas expresiones se aplican también a “la luna en el agua” de las artes marciales. Uno debería trasferir la mente al lugar apropiado como la luna se refleja en una masa de agua.
Donde va la mente, allí va el cuerpo; de modo que, tan pronto como comienza el lance, uno debería llevar el cuerpo al sitio apropiado, como una imagen reflejándose en un espejo. Si no envías tu mente de antemano como preparación, tu cuerpo no irá.
En lo que se refiere al lugar, es “la luna en el agua”. En términos de la persona, es “la espada en reposo”. En ambos casos, el sentido de cambiar de sitio cuerpo, pies y manos es el mismo.
Ataque apresurado
Un ataque apresurado es algo muy malo. Se trata de presionar en forma agresiva únicamente, luego de haberse preparado mentalmente de manera apropiada y luego de haber observado la situación en profundidad una vez que el lance haya comenzado. Es esencial no precipitarse.
Traer la mente de vuelta
El sentido de esta expresión es que cuando lanzas una estocada y te dices que has acertado, entonces la mente se detiene y permanece allí pensando que lo has logrado. Como la mente no retorna luego del golpe asestado, te descuidas y la “segunda espada” de tu adversario te alcanza. Tu iniciativa se desdibuja, y eres rechazado por el golpe de tu oponente.
Cuando lances una estocada, no detengas tu mente en el punto del golpe; trae tu mente de vuelta después del ataque y observa la condición de tu adversario. El talante del oponente se modifica cuando ha recibido una estocada; cuando uno es herido se enoja y se llena de resentimiento. En su enojo, el adversario se vuelve vehemente, y si no estás bien atento, serás herido.
Debes pensar en el adversario herido como si fuera un oso salvaje enfurecido. Cuando eres consciente de haber asestado un golpe, deja tu mente remoloneando y por lo tanto pierdes atención. Debes darte cuenta de que la energía de tu oponente se incrementará cuando es herido. Del mismo modo el adversario empezará a cuidar el lugar donde ha sido herido, y si tratas de acertarle de la misma manera, fallarás. Cuando tú fallas, tu adversario contraataca y te hiere.
Traer la mente de vuelta significa traer de vuelta al cuerpo, sin dejar que se desmorone en el punto donde has golpeado. Se trata de traer tu mente de retorno para observar la condición de tu oponente.
Por otra parte, atacar repentinamente una vez que has acertado un golpe, lanzándote una y otra vez al ataque sin traer de vuelta tu mente y sin dejar que tu contrario pueda siquiera girar la cabeza, es también un estado de la mente extremadamente efectivo. Esto es lo que se conoce con la expresión “no dejar una brecha del ancho de un cabello”. La idea es seguir lanzando ataques sin el más mínimo intervalo entre un golpe y el siguiente.
En los diálogos Zen, que se refieren a un campo de batalla espiritual, la respuesta a la pregunta se da sin el más mínimo espacio entre ambas. Si vacilas, serás sobrepasado por tu contrincante. Entonces es claro quién gana y quién pierde.
Esto es lo que se conoce como no dejar brecha, ni siquiera la que pudiera admitir el ancho de un cabello. Se refiere a la celeridad de la espada en ataques repetidos.
El sentido total de la eliminación, el sentido del vacío, el sentido de presentar la mente
La eliminación total significa la completa eliminación de la enfermedad. La enfermedad significa aquí la enfermedad de la mente. Se trata de liberarse de todas las enfermedades de la mente de un solo golpe.
Las variedades de la enfermedad se describen en otra parte de este libro. El significado general de enfermedad es morar o el apegarse de la mente. En el budismo esto se llama aferrarse, y es severamente rechazado. Si la mente se aferra en un sitio y se demora en otro, no podrás ver con claridad, y sufrirás una derrota inesperada.
La expresión “eliminación total” se refiere a la idea de que uno debería liberarse de todas estas enfermedades en un solo acto. El significado es que uno debería eliminar por completo toda enfermedad y llegar a percibir “lo único”.
“Lo único” se refiere al vacío. El “vacío” es una palabra en código que debe ser enseñada en secreto. Se refiere a la mente del adversario. La mente es sin forma e inmaterial; por eso se dice que está “vacía”. Ver “el vacío, lo único” significa ver en la mente del adversario.
El budismo se ocupa de llegar a realizar el vacío de la mente. Aunque muchas personas predican que la mente es vacía, se dice que son pocos los que comprenden realmente esto.
Y en cuanto a “presentar la mente”, la mente del contrincante se presenta en las manos que empuñan la espada. Se trata de atacar la empuñadura del oponte aun antes de que pueda moverse.
La “completa eliminación” se hace con el propósito de ver ese momento del movimiento inminente. El punto es liberarse de todas las enfermedades a la vez, y no dejar de ver el “vacío”.
La mente de un adversario se presenta en sus manos. Golpearlas cuando están inmóviles se llama herir el vacío. El vacío no se mueve, no tiene forma ni movimiento. Herir el vacío significa golpear rápidamente antes del movimiento.
La vacuidad es el ojo del budismo. Existe una distinción entre el falso vacío y el vacío real. El vacío falso es similar a la nada. El vacío real es la genuina vacuidad, que es la vacuidad de la mente. A pesar de que la mente es como el espacio vacío en la medida en que es sin forma, la mente única es el maestro del cuerpo, de modo que la realización está en la mente.
El movimiento y el trabajo de la mente constituyen la actividad de la mente. Cuando la mente está inactiva, está vacía; cuando el vacío es activo, se vuelve mente. El vacío se pone en movimiento, deviniendo mente y actividad de los pies y las manos. Dado que tú debes golpear las manos que sostienen la espada de tu adversario, con rapidez, antes de que se muevan, se dice que tú debes “herir el vacío”.
A pesar de que hablamos de “presentar la mente”, la mente es invisible al ojo. Se llama vacía porque es invisible, y también se llama vacía cuando no se mueve. A pesar de que la mente está presente en las manos que empuñan la espada, ella es invisible a los ojos. Se trata de golpear cuando la mente está presente en las manos pero todavía no se ha movido.
Suponemos que esta mente-vacío no es nada por el hecho de ser invisible; sin embargo, cuando la mente-vacío se mueve, hace toda clase de cosas. Empuña la espada con las manos, dar zancadas con los pies, todo tipo de maravillas son producto de la acción de este vacío, de esta mente.
Es difícil comprender esta mente leyendo libros o escuchando discursos. Las personas que escriben y las personas que predican lo hacen basadas en escrituras religiosas tradicionales; aquellos que han llegado a una realización en su corazón son pocos.
Dado que todas las acciones humanas, incluso los prodigios, son producto de la mente, esta mente está también en el universo: la llamamos la mente del universo. Cuando esta mente se mueve hay truenos y relámpagos, lluvia y viento; produce efectos tales como formaciones de nubes fuera de estación y la caída de granizo en medio del verano, causando efectos perjudiciales a la humanidad.
Así, en el contexto del universo, el vacío es el señor del universo; y en el contexto del cuerpo humano, es el maestro del cuerpo humano. Al danzar, es el maestro de danza; actuando, es el maestro dramático. Al disparar, es el maestro del arco y del cañón; al cabalgar es el maestro del caballo. Si hay una desviación en el maestro, uno no puede cabalgar o dar en el blanco.
Cuando la mente ha encontrado su propio lugar y posición en el cuerpo, uno es libre en todos los senderos. Es importante encontrar esta mente y comprenderla.
Todos creen que han percibido y abierto su propia mente, y que son capaces de empelarla útilmente; pero lo cierto es que muy pocas personas han alcanzado esta mente en realidad.
Los signos de no haber alcanzado dicha realización son evidentes para todo aquel que pueda ver.
Cuando las personas están iluminadas, todo lo que hacen, todas sus acciones físicas serán directas. Si las personas no son rectas, difícilmente se las podrá llamar iluminadas. La mente recta, directa, es llamada la mente original o la mente del Camino. La mente contaminada, desviada, es llamada falsa o errática, y es la mentalidad humana ordinaria.
Aquellas personas que han llegado a la realización de su mente original y cuyas acciones concuerdan con dicha mente constituyen un fenómeno fascinante. Yo no digo esto desde mi propia compresión. A pesar de que diga estas palabras, para mí es difícil tener una mente directa y recta, y conducirme de manera acorde con dicha mente; sin embargo, lo escribo así porque es el Camino.
Aun así, en las artes marciales, la técnica no puede perfeccionarse hasta que la mente no sea recta y el cuerpo, manos y pies estén de acuerdo. A pesar de que nuestra conducta cotidiana no es acorde con el Camino, en el sendero de las artes marciales este logro del Camino es imprescindible.
A pesar de que tus acciones no se apartan de este entendimiento, y estás de acuerdo con él en un arte en particular, esto no se cumple cuando tratas de aplicarlo a otra cosa. El que conoce todas las cosas y puede hacerlo todo se llama experto. Aquellos que llegan a la maestría en un arte u oficio se llaman maestros, pero esto no significa que sean llamados expertos.
Mente verdadera y mente falsa
Existe un poema que dice así:
Es la mente
qué es mente
la que confunde a la mente.
No abandones la mente,
oh, mente,
a la mente.
El primer verso alude a la mente falsa, que es mala debido a su falsedad, y confunde a la mente original. La mente de la segunda línea también se refiere a la mente falsa. En el tercer verso, “mente” se refiere a la mente original, llevada a confusión por la mente ficticia. En el cuarto verso se habla de la mente original, y asimismo en el quinto. En la última línea, el poema se refiere también a la mente falsa.
Este poema expresa lo verdadero y lo falso. Hay dos mentes: la original y la falsa. Si encuentras la mente original y tus actos van acorde a ella, todas las cosas están bien dirigidas. Cuando esta mente original es contaminada y desviada por la oscuridad de la mente falsa que la recubre, todos los actos en consiguiente se distorsionan y contaminan.
La mente original y la mente falsa no son dos entidades distintas. La mente original es el “rostro original”, que está allí antes de que tus padres te dieran la vida; como no tiene forma, no tiene orígenes ni extinción. Es el cuerpo físico que ha sido gestado por nuestros padres; dado que la mente es inmaterial y sin forma, no podemos decir que nuestros padres la hayan engendrado. Es inherente al cuerpo del recién nacido.
A veces se dice que el Zen es una enseñanza que comunica esta mente. Este es un Zen espurio. Mucha gente dice cosas, en ese sentido, que no pertenecen al camino justo; por eso aquellos considerados seguidores del Zen no son todos iguales.
Cuando hablamos de la mente falsa, nos referimos a la energía de la sangre, que es subjetiva y personal. La energía sanguínea es la acción de la sangre; cuando sube la sangre, cambia el color de la cara y uno se enoja.
De igual modo, cuando se odia aquello que se ama, nos enojamos y nos llenamos de rencor. Pero si otros desprecian de igual modo lo que nosotros despreciamos, disfrutamos de este sentimiento y volvemos positivo lo erróneo.
Cuando a ciertas personas se les hacen regalos, los reciben con alborozo; se deshacen en sonrisas y la energía sanguínea les pone un brillo en el rostro. De este modo, consideran correcto lo que es equivocado.
Todos estos son estados de la mente que provienen de la energía sanguínea de este cuerpo físico tratando con situaciones temporales. Estos estados de la mente se denominan la mente falsa.
Cuando esta mente ficticia surge, la mente original se esconde, volviéndose una mente falsa; por lo tanto, lo único que emerge son cosas malas. Es por ello que las personas iluminadas son honorables, ya que reducen la mente ficticia por medio de la mente original. En las personas no iluminadas, la mente original está oculta, en tanto que la mente falsa es poderosa; por consiguiente, actúan en el error y se construyen una mala reputación.
A pesar que este poema recién citado no es demasiado especial, expresa con claridad la distinción entre lo falso y lo verdadero. Todo lo que hace con la mente falsa es erróneo. Si esta mente incorrecta surge, serás derrotado en las artes marciales, no acertarás en el blanco con el arco o el cañón y no serás capaz siquiera de cabalgar. Actuando en el teatro o danzando en este estado, lo que hagas será poco agradable de mirar y escuchar. Aparecerán errores en tu discurso. Todo será inadecuado. Si estás de acuerdo con la mente original, todo lo que hagas será justo.
La gente urde falsedades, y sin embargo proclama no ser falsa. Esta es la acción de la mente ficticia, que hace evidente lo falso de modo inmediato. Si el corazón está lleno de verdad, el que escucha se dará cuenta, sin necesidad de explicaciones o racionalizaciones. La mente original no necesita justificaciones ni excusas.
La mente falsa es la enfermedad de la mente; liberarse de esta mente se llama liberarse de la enfermedad. Eliminada la enfermedad, la mente es saludable. Esta mente sana se llama mente original. Si estás de acuerdo con la mente original, te destacarás en las artes marciales. Este principio se cumple en todos los terrenos, sin excepción.