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Una vez más, nuestro Sensei Ishana Pérez con el artículo: La Comprensión a Través del Ejercicio, nos propone un método de investigación para cuando nos formamos en la disciplina.

        Lo sintetiza en un decálogo que va en un sentido ascendente en dificultad y en progresión, a la vez que se relacionan y se apoyan entre sí cada uno de los puntos, con el objetivo de aumentar nuestros conocimientos mientras vamos avanzando en la práctica de cada día.

        Explica cada parte del método sintetizado de una manera clara para que después se pueda ejecutar de forma sencilla, pero aportando todos los ingredientes esenciales que van a ayudar a realizar mejor los ejercicios.

        Artículo sencillo pero de gran utilidad para todo aquel que quiera evolucionar en las disciplinas que practica con un procedimiento ordenado y sistematizado, por esa razón esperamos que sea aprovechado por todo aquel que se aventure a desarrollarlo.

        



Índice del Artículo

Introducción

Prestar mucha atención cuando se hace la explicación.

Buscar el sentido de lo que practicas en cada ejercicio.

Esforzarse en comprender los conceptos esenciales.

Relacionar lo nuevo con lo que ya se sabe hacer.

Aprovechar las ayudas para relacionar ideas.

Sintetiza para ti lo que has practicado.

Organiza bien las ideas.

Comprobar que pasado el tiempo, lo que aprendiste aún está en ti.

Tener la capacidad de distinguir diferentes practicas, diferentes dinámicas, como diferentes conocimientos.

10º Tener en cuenta los diferentes métodos para el aprendizaje: Shu, Ha, Ri, los Estados o Métodos, los grados, etc.



“Los que saben, hacen. Los que entienden, enseñan.”

Aristóteles.    

        La compresión en Aikido como en cualquier otra de las disciplinas que se imparten en nuestro Dojo, no tiene otro camino para asimilarse que a través de la práctica, la teoría es una muleta de apoyo momentáneo, que en un momento dado, -cuando se produzca la vivencia que describe la hipótesis de trabajo planteada-, hay que abandonar porque ya no es útil y la razón es muy simple, porque se ha accedido a un conocimiento superior en base a la vivencia que da el ejercitarse cada día.

        Como decía Galileo Galilei: “Todas las verdades son fáciles de entender una vez que se descubren; el punto es descubrirlas,” ésta cita describe perfectamente el proceso que debe hacer un estudiante en cualquier disciplina. Porque cada “verdad” es cada uno de los principios que rigen el Arte y una cosa es leerlo o que te lo digan como teoría y otra muy distinta, es irlos descubriendo uno por uno y a lo largo del tiempo.

        ¡Pero claro! “El punto está en descubrirlos,” ahí radica la perspicacia del estudiante desde el mismo momento que pisa la escuela por primera vez. Quedar anclado en la teoría, es ser un loro parlanchín, por lo tanto, es no evolucionar y renunciar a la experiencia experimental. Una actitud de este tipo queda eclipsada y anulada cuando alguien iluminado por el conocimiento experimental hace aparición.

        “Si estas siguiendo el patrón clásico, estas entendiendo la rutina, la tradición, la sombra – no te estás entendiendo a ti mismo,” Bruce Lee, porque tanto para adquirir la forma, como para salir de ella, te tiene que comprender a ti en primer lugar, porque si no conoces tu cuerpo, tu mente, tus sentidos y tus sentimientos, es imposible abordar la Waza, la buena técnica es producto de esa comprensión, junto con la interacción con el otro.

        Hacer sin comprender (con el cuerpo) es una acción sin provecho que no va aporta ningún fruto y que tampoco lleva a ninguna meta, da igual que hagas 10.000 horas de teoría seguidas, porque no te van a servir para nada.

        Mejorar el método y mejorar la mejora a través de la práctica es el camino más seguro para el crecimiento y por lo tanto, para el beneficio particular y global de todos los integrantes del Dojo.

        La fórmula con que se aborde el ejercicio es fundamental para que se manifieste la comprensión, por esa razón voy a proponer un decálogo, donde se sintetiza un método para llevarlo a cabo con conocimiento experimental, vivencia y la realización de lo que se hace paso a paso.

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Prestar mucha atención cuando se hace la explicación.

        La explicación pretende transmitir un conocimiento tangible y otro que es intangible. Lo perceptible por ejemplo, es la forma en que se construye la técnica con los distintos detalles que la componen, cómo hacer el desplazamiento para desequilibrar o interceptar el ataque, como afrontar el Time para conducir mejor al Uke, etc.; lo sutil o invisible, es el uso de la energía, el trabajo con el contacto y la adherencia, la sensibilidad, el poder al ejecutarla, el sentimiento puesto, la actitud para afrontar el ataque, etc.

        Así que hay que orientar el flujo de la atención para ver en la explicación del ejercicio el conjunto de lo mostrado, de esta manera sabremos qué es lo que hay que hacer, cómo hacerlo y cómo vivirlo.

        Quizás en un comienzo para un novicio sea bueno ver los dos aspectos por separado y en éste caso, siempre es mejor comenzar con lo más tangible, para posteriormente y según se vayan refinado los sentidos, agudizando la mente y teniendo más conocimientos, pasar a lo intangible, todo esto es la base de la imitación.

        

Buscar el sentido de lo que practicas en cada ejercicio.

        Te lo han explicado, pero el que explicó tiene su bagaje, tiene su complexión, seguro que dispone de más recursos corporales que tú, también lleva más tiempo practicando, etc., pero tú debes de buscar la manera de trasplantar en ti lo que viste tanto en lo tangible como en lo intangible y siempre con la aspiración a través de la copia, de la imitación y de la repetición de llegar al ideal que te han mostrado.

        Así que hay una parte que se adapta a ti por tus peculiaridades mencionadas antes, y hay otra, a la cual debes de aspirar aunque no tengas los conocimientos y la experiencia del que hizo la explicación.

        Es como el inversor en un proyecto, que cuenta con lo que posee y tiene la idea clara y lucha por lo que quiere conseguir. Si no encuentras el sentido de lo que estás haciendo, navegarás en un mar de dudas y de incertidumbres, que siempre te van a llevar a que no comprendas lo que estás haciendo.

        

Esforzarse en comprender los conceptos esenciales.

        Sin esfuerzo no hay comprensión y ese esfuerzo se debe orientar a sintetizar el ejercicio que se te ha mostrado en los aspectos esenciales que posea, porque si tienes lo fundamental, cualquier cosa que hagas, solo te tienes que volcar en desarrollarla, porque ya posees el núcleo del asunto.

        Si por un casual, hay dudas sobre algún punto, primero acláralo con ayuda externa antes de seguir (preferiblemente con el Sensei), porque lo peor que se puede hacer, es repetir un ejercicio donde haya dudas e indecisiones y la razón es muy simple, te estás condenado a perder el tiempo y la energía sin llegar a un fin productivo.

        El hecho de realizar una síntesis también te va a ayudar a fijar mejor los conocimientos, porque al descartar las partes menos relevantes y centrarte en las más sobresalientes aumentará tu compresión del contexto global.

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Relacionar lo nuevo con lo que ya se sabe hacer.

        El aprendizaje es como construir una pared de ladrillos, va bloque a bloque y uno cimienta al siguiente, por esa razón es importante establecer todas las relaciones que se puedan hacer para comprender mejor la materia que se aborda y de esta manera favorecer la asimilación.

        Hay que tener cuidado, porque muchas veces las relaciones no son totalmente explícitas, hay que recordar lo de antes de tangible y lo de intangible, que también es aplicable aquí cuando es obvio y cuando no lo es.

        La clave del asunto está en cómo hemos fundamentado los 3 puntos anteriores, si se han consolidado bien, la relación de lo nuevo con lo que ya se sabe será fácil, lo contrario, te va a despistar mucho y te vas a formar un batiburrillo de cosas que no vas a saber cómo hilar.

        

Aprovechar las ayudas para relacionar ideas (tanto del Sensei como de los compañeros más veteranos).

        Muchas veces el ver las cosas desde diferentes ángulos, nos puede dar pie a tener una mejor composición del concepto global que se afronta y seguro que vas a reparar en detalles que de entrada se te habían pasado por alto.

        Por ejemplo, una norma básica que tienen que cumplir los Senseis cuando explican a un nivel elemental, es hacerlo en los 4 puntos cardinales, eso ya es ofrecer al espectador atento 4 ángulos de visión distintos, para observar el mismo principio que se va a practicar posteriormente.

        Por otro lado, también se cuenta con la colaboración de los compañeros de más nivel y es seguro que ellos van a captar cosas que a ti se te han pasado por alto, aún después de haber visto la explicación desde los distintos ángulos y casi con toda certeza que en un alto porcentaje serán cosas dentro del aspecto intangible. El contrastar con el otro es muy revelador (ese contrastar se hace con la práctica y con el cuerpo, no con la charla inútil que dificulta el avance en la acción del Keiko), a la vez que es una ayuda inestimable para el progreso.

        Esto nos enlaza con el aspecto de prolongar la atención que inicialmente se utilizó para aprovechar la explicación, que ahora hay que seguir con ella en la interacción con el otro para poder beneficiarnos de su ayuda, porque si al practicar con el compañero más veterano te despistas y no estás atento, te estarás perdiendo grandes oportunidades para ampliar tus conocimientos.

        

Sintetiza para ti lo que has practicado.

        Ya en el punto 3 se hizo el primer esfuerzo para realizar una síntesis, o si se prefiere, realizar un primer filtro, pero ahora volvemos otra vez a tamizar, hay que recordar aquello de, “mejorar la mejora,” de esta manera siempre el progreso está garantizado, estará bien establecido, nunca se olvida y se va a incremental exponencialmente.

        Esta síntesis va a ofrecer una coherencia superior entre lo parcial con el global y si el que enseña es responsable y hace bien su trabajo, debe de haber trazado un plan para relacionar cada cosa particular que explique desde el comienzo, con todo el conjunto que quiere transmitir al concluir la clase, el seminario, etc., eso va a favorecer que el alumnado al final pueda realizar mejor su síntesis particular favoreciendo su avance en la disciplina.

        Por eso los que conocen y se han formado bien, cuando ven que en una clase, en un seminario o en un intensivo se practican cosas aisladas pero que son inconexas entre sí, se dan cuenta en seguida de que es un síntoma claro y rotundo de que el que está impartiendo esa actividad, no tiene la más remota idea de docencia ni de planificar los contenidos que va a impartir, cuando ocurre eso, es una gran dificultad añadida a la comprensión del estudiante, a la realización de su síntesis particular y está claro que no ayuda en nada a su progreso.

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Organiza bien las ideas.

        La mejor manera de organizar las ideas es a través del cuaderno de campo, lo vuelvo a decir, herramienta inestimable para cualquier aikidoka. Las posibilidades de cómo estructurar los conocimientos que se van asimilando son infinitas, cada cual lo hace a su manera y en la forma que lo pueda comprender mejor, solo habría que rendir 2 condiciones: claridad y orden, para que después sea fácil hallar lo que se busca y facilitar la consulta.

        Tampoco debemos descartar la idea, -siempre y cuando se haga bien-, de que en un futuro se pueda convertir en una publicación, que a su vez ayude a otros en su andadura por la senda del Aikido, porque no debemos olvidar el punto número 5, “Aprovechar las ayudas para relacionar ideas”.

        Eso es un refuerzo a la práctica tremendo, es una de esas muletas que se comentó al comienzo que son de mucha utilidad. También hay que tener claro que sin organización tampoco va a ver progreso, por ejemplo, si el Sensei no tiene una correcta estructuración del plan técnico que imparte en su Dojo, está claro que va a ser una dificultad añadida para el alumnado asimilarlo. Por el contrario, si el Sensei es responsable y tiene un guión perfectamente ordenado y estructurado por niveles con anterioridad, le será mucho más fácil al alumno establecer relaciones, como su orden dentro del que ya hay en un sentido general, como se puede ver, hay que aprovechar el poder de la sinergia para el beneficio común, cada cual en su parcela y en su campo de responsabilidad.

        

Comprobar que pasado el tiempo, lo que aprendiste aún está en ti.

        Si se aprende de memoria los ejercicios, eso tiene una caducidad limitada; siempre recordaré a una compañera de práctica que era bailarina e intentaba aprender las técnicas como se aprendía las coreografías y no daba pie con bola. Una de las cosas que más le costaba comprender e integrar era animarlas con el espíritu adecuado, es decir, que tuvieran contenido (Ateri) o lo que es lo mismo, captar lo intangible, que en este caso era el trabajar con la energía. Otra de las razones para no aprender de memoria, es si por alguna razón interrumpimos la práctica o la hacemos de forma discontinua, cuando se retome de nuevo con asiduidad ya se ha olvidado lo que se memorizó, por ejemplo, eso suele pasar con mucha frecuencia con los Suburis de armas, el alumno los memoriza, pero no los asimila con el cuerpo, de una semana para otra en un altísimo porcentaje ya no se acuerdan de ellos.

        Lo que sí le es muy rentable, es memorizar el nombre (la teoría), porque cuando lo está practicando y aún no lo tiene claro, recurre al nombre para desarrollarlo, es otro ejemplo más del apoyo momentáneo de la teoría hasta hacerlo propio.

        En cambio, si los tiene integrados en su cuerpo, los podrá ejecutar más o menos bien, en función del tiempo que no los practica, pero la memoria corporal no los olvida porque los tiene integrados en su ADN y las sinapsis se han establecido y se han afianzado.

        Repasar el pasado es muy importante para comprobar el avance, también hay que tener en cuenta que es uno de los significados de Keiko, quiero decir, es de obligado cumplimiento verificar si vamos por el buen camino y que el conocimiento está calando en nosotros realizando de vez en cuando visiones retrospectivas de lo producido.

        

Tener la capacidad de distinguir diferentes practicas, diferentes dinámicas, como diferentes conocimientos.

        El primer beneficio al realizar la práctica con este enfoque es que no aparece el tedio, porque con planteamientos como los de este punto ahuyenta la rutina, también mantiene la mente fresca por lo variado de los contenidos, por ejemplo, se puede plantear un tiempo de trabajo solo con la técnica de Ikkyo, -que siempre es a criterio del formador, en función de las carencias que vea y los objetivos que persiga-, pero al hacerlo se puede enfocar de múltiples formas, con distintas dinámicas y a su vez, aportando diferentes conocimientos sobre ese mismo principio al verlo en situaciones y contextos diferentes.

        Si el alumno trabaja con un buen método en su Dojo, todos estos aspectos deben de estar incluidos en él, otro ejemplo que contribuye a desarrollar más este punto 9, son los diferentes enfoques sobre la forma de plantear Ippan Keiko.

        Otras de las cosas que se ponen a prueba aquí, es el punto número 4, “relacionar lo nuevo con lo que ya se sabe hacer,” porque con esa capacidad mínimamente desarrollada, va a ayudar a distinguir diferentes practicas, diferentes dinámicas como diferentes conocimientos que se incorporan al bagaje que el estudiante ya posee.

        Sea cual sea el planteamiento que haga el Sensei, el alumno debe de ser capaz de distinguirlo y captarlo nada más lo plantee en la introducción (la teoría) que se debe de hacerse antes de abordarlo y cuando comience a desarrollarlo sobre el tatami (lo tangible e intangible), más que nada, para situarse adecuadamente en el nivel de práctica que se plantea en ese momento para sacarle rendimiento. Por el contrario, si el alumno no distingue el planteamiento propuesto por su formador, aparte de ser un freno para su evolución, también va a contribuir en frenar a sus compañeros y va a estar más perdido que un pulpo en un garaje.

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10 Tener en cuenta los diferentes métodos para el aprendizaje: Shu, Ha, Ri, los Estados o Métodos, los grados, etc.

        Independientemente de que se tenga un método especifico como apoyo y como pilar central para evolucionar, eso no quiere decir que se ignoren las demás herramientas que son parte integrante del proceso y del progreso en la disciplina.

        Por ejemplo, yo he elegido el método de Shu Ha Ri como mí método particular de evolución para aprender Aikido, pero como soy un principiante y mi nivel es de 6º Kyu, así que lo primero que tengo que hacer es tener una condición física mínima para poder dejarme llevar que está incluido en uno de los Estados o Métodos para evolucionar en Aikido, a su vez, tengo que ir sintetizando cada aspecto que compone el nivel de 6º Kyu, porque eso me va capacitando para acceder al siguiente escalón de la formación que es 5º Kyu, quiero decir, tengo que tomar plena consciencia de que todo está relacionado e interconectado, con un sentido de perfección continua, por ejemplo, en 6º Kyu está Ikkyo, que también me lo voy a encontrar en y en los sucesivos Kyus, así que mi comprehensión de Ikkyo va cambiando para mejor según voy progresando en el proceso de mejora continúa.

        Como se puede apreciar la educación holística es una parte muy importante dentro del proceso de formación del alumnado, cuanto más se cultive, mejor formados van a estar las generaciones venideras y más y mejores aportes van a realizar a la disciplina cuando se desarrollen con esta nueva forma de educar con un espíritu Ai Ki y que es más adecuada a los tiempos actuales.

        La transformación siempre tiene que ser a través de la práctica constante y con el apoyo momentáneo de la teoría y ésta en función del avance se va abandonado según vamos ascendiendo en la compresión de la disciplina de manera segura y sistemática, la imagen es como cuando lanzamos un cohete al espacio, que se va desprendiendo de partes según va ascendiendo en la atmosfera (las distintas partes de la teoría) y van cambiando sus fases hasta llegar al espacio exterior. Llegados a un determinado estadio, ya no se necesitará ni teoría ni método, porque todo es una adaptabilidad constante al acontecer de manera natural con continuidad y fluidez (Takemusu Aiki), porque "No puedes recorrer el sendero antes que el sendero seas tú mismo," Blavatski, por eso no hay que olvidar lo que dije al comienzo, la primera comprensión es la de uno mismo que da soporte y continuidad a todas las demás.

Ishana Pérez.    

Aiki - Publis del mes de Enero de 2021.

         Editorial relacionada con el artículo:

        Practicar, leer y reflexionar.

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