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Con este nuevo artículo, “Los Problemas de Base,” nuestro Sensei Ishana nos advierte de las posibles dificultades que podemos tener con la técnica cuando practicamos.

        Comienza con las 5 condiciones básicas para regular el cuerpo: sentados, de rodillas, de pie, caminando y tumbados. Acto seguido nos describe los 8 problemas que pueden afectar a nuestra técnica:

        Músculo contra músculo, donde nos pone ejemplos concretos cuando chocamos con el compañero de práctica.

        En la rigidez nos describe las dificultades que nos encontramos cuando no somos flexibles y dúctiles.

        En separarse del compañero nos describe la importancia de la adherencia.

        En resistir nos muestra la relación tan directa que tiene con la rigidez.

        En la intermitencia nos muestra sus dos dimensiones, la mental y la física.

        En recibir la energía en línea recta nos muestra lo desaconsejable que es, y que no se ajusta a los principios del Aikido.

        Y para terminar, nos muestra los problemas que nos encontramos al inclinarnos hacia adelante o hacia atrás.

        Esperamos que con este artículo ayude a los practicantes a mejorar su técnica.

        

        Si quieres comenzar a mejorar tu técnica, el primer paso es regular el cuerpo, eso significa mantener la estructura en la correcta posición mientras practicas.

        Cuando se adopta la apropiada postura trae consigo un estado de quietud y de armonía interior, porque “La calma es la base y la acción su aplicación… La calma sin acción carece de utilidad, y una acción que no va acompañada de clama no tiene fundamento.” Kuo Lien – Ying.

        Todo esto a su vez crea un buen soporte para regular la respiración que va a facilitar la acción y por lo tanto, favorece la circulación de la energía.

        Las 5 condiciones básicas en las cuales es importante tener una correcta postura son: sentados, de rodillas, de pie, caminando y tumbados, nos interesan las cuatro primeras para la dinámica, dado que la quinta se asocia más con el reposo o descanso.

        Diferentes posturas tienen diferentes funciones, y a su vez afectan de modo diverso a la tensión muscular dentro de la estructura corporal, el peso se tiene que distribuir en función de las diferentes partes que intervengan en su sostén y a su vez todo esto repercute en la circulación del Ki.

        

        Sentados.- Hoy en día no se le da mucha importancia a estar correctamente sentados, de ahí que se vean posturas muy desordenadas y nada equilibradas, que a su vez acarrean innumerable males físicos y mentales.

        En las diferentes y variadas posturas que se pueden adoptar al estar sentado, cuando están bien hechas, hay que rendir un principio básico y es «Sentarse como un bloque».

        Esto ayuda al practicante a relajarse, acceder a un estado de quietud interior con lucidez y serenidad, favorece la toma de consciencia del centro de gravedad, al igual que facilita el aunar la energía en el bajo vientre.

        Las implicaciones posteriores de sentarse bien, es que después puedes levantarte, estar de pie y caminar mejor, al igual que facilita mucho más los ajustes que hay que realizar en esas tres condiciones por el cambio de posición y de nivel.

        De rodillas (Seiza).- Aquí interviene tanto los aspectos de sentarse bien, en los cuales hay que resaltar, -aparte de lo dicho anteriormente-, la correcta distribución del peso que tiene tres dimensiones básicas, que son: equilibrar el centro de gravedad, no dañar la estructura por distribuirlo mal y todo esto teniendo en cuenta el favorecer la flexibilización de los miembros para sentarse más cómodamente.

        Luego, está el aspecto de desplazarse de rodillas o Shikko , parte importante dentro de la educación porque hay que tomar consciencia del equilibrio estructural que aportar este tipo de trabajo, para luego volcarlo cuando se esté de pie o caminando. El hecho de realizar esta previa ya tenemos medio camino andado porque se ha flexibilizado la estructura, se han fortalecido los miembros inferiores y la pelvis, se ha estabilizado el centro de gravedad, se tiene una consciencia clara del eje en especial por la rotaciones, y por último, el poder que aporta el Koshi (caderas) por trabajar en Suwari Waza . Todo esto tiene una enorme utilidad para trabajar de pie.

        

        De pie.- En todas las posturas de pie lo primero que se debe hacer es tomar consciencia del centro de gravedad y estabilizarlo, tanto desde un punto de vista emocional como físico (muy importante en éste caso tomar conciencia del músculo psoas entre otras cosas), lo siguiente es saber apoyarse correctamente con las partes que conecta con el suelo para poder utilizar éstos apoyos de forma eficiente y eficaz.

        Hay que ser consciente que este contacto con el suelo y su relación con el centro de gravedad, más la cintura, es nuestra raíz que va a nutrir todas las acciones que llevemos acabo en la dinámica al estar de pie.

        Caminando.- El primer concepto al caminar es permanecer enraizado, eso básicamente es estar conectado con la energía del suelo, este arraigo tiene su manifestación tangible y practica cuando hay una estabilidad en todos los movimientos que se realicen al estar en movimiento, y recordemos una de las máximas, que es: «Hay que caminar como el viento».

        Tumbados.- Siempre se persigue el descansar bien, pero el gran problema es que no hay unos buenos hábitos para saberse tumbar adecuadamente y de esta manera acceder al descanso reparador.

        No es una cosa trivial, porque de ello depende la calidad de nuestras acciones al levantarnos en todos los sentidos, que va aparejado a que tengamos o no rendimiento en nuestra vida.

        Puedes tener un buen colchón, pero eso es solo una parte del proceso del descanso, la otra es la adecuada higiene postural que va a facilitar las funciones corporales, y de esta manera, recargarnos energéticamente para el funcionamiento diario.

        Teniendo presente todos estos conceptos de base con la regulación del cuerpo, vamos a ver una serie de circunstancias que son los problemas más comunes que van a restar calidad tanto a nuestra práctica como a nuestra técnica:

        

        Músculo contra músculo.- Es cuando las acciones chocan y hay una oposición mutua. El otro día una alumna me comentaba que en los Shomenuchis (ataque descendente) y en los Yokomenuchis (ataque en diagonal) le creaban morados y que le era muy difícil controlar a los compañeros.

        Le comenté que en su caso particular y en el momento en el que está en su evolución, -comienza a trabajar de forma sólida en algunos aspectos-, tiene los siguientes problemas:

        Está en negativo, eso quiere decir que mentalmente, y por lo tanto físicamente, espera el ataque y luego entra, o dicho de otra manera, en su mente aún no domina el Irimi sin que haya acciones físicas, es decir, tener un estado mental en positivo estando en la quietud previa a que se inicie el ataque.

        Choca con el ataque, o lo que es lo mismo, no lo refracta porque su Kokyu es débil y no lo sabe aplicar, porque cuando el otro entra con peso, con velocidad y con densidad ella se estampa contra el ataque.

        No se adhiere al ataque por las carencias de su Kokyu y al no aplicar las espirales correspondientes en la acción de entrar, se vuelve a estrellar contra el brazo del compañero que le arremete.

        

        Tiene solo acciones de manos, es decir, que le falta más unificación entre pies y manos para entrar y encontrarse con el ataque y ganar el centro del compañero de una manera flexible. En cambio, si se aunara en su acción, -eso significa que sus pies y manos están gobernados por su centro,- eso tendría como resultado la suma del impulso de entrada con la unidad estructural en consonancia con la dinámica del ataque, y eso le permitirá un mayor dominio del Uke, en vez de solo chocar con sus acciones de brazos y de pies por separado para luego aplicar la técnica.

        No tiene continuidad - fluidez con el ataque, eso quiere decir que primero detiene el ataque y luego quiere darle continuidad para hacer la técnica, en vez de servirse de él para realizarla siguiendo su trayectoria o invirtiéndola, dependiendo de las circunstancias y de la técnica a aplicar.

        Todo esto es una pequeña muestra de utilizar músculo contra músculo aunque no haya agarres o sujeciones fuertes, pero los principios para salir de esas situaciones incómodas son los mismos, bien sean con agarres, en ataques con distancias cortas, como en acometidas en distancias largas bien sean de manos o de pies.

        La fortaleza o la rigidez de las acciones se perciben a través del contacto que se produce con el encuentro (De ai), y una buena forma de sensibilizarnos y de adiestrarnos en captar esos tipos de energía para aprender a contrarrestarla, es a través de los ejercicios de sensibilidad y del empuje de manos, como en las acciones técnicas que se acaba de comentar antes, unas y otras circunstancias se complementan y se relacionan para la mejora de la sensibilidad y de la técnica.

        Al trabajar de esta manera nos va aportando energía consciente para no oponernos al músculo contra músculo, e ir integrando tanto los principios esenciales, los detalles técnicos, al igual que ir comprendiendo el pasar de lo duro a lo suave, porque “Se debe de pasar de lo duro a lo blando con suavidad y comodidad, si el contrincante es duro, habrá que ser suave… Cuando se puede pasar de suave a duro de un modo fluido y relajado, se podrá detener a alguien que no sea suave y no esté relajado y se le podrá quitar su fuerza.” Kuo Lien – Ying.

        

        Rigidez.- La rigidez disminuye la sensibilidad y por tanto la reacción. Hay que entenderla en el caso que nos ocupa como la falta de flexibilidad, de elasticidad o de movimiento, sin estos aspectos las acciones son torpes, carentes de receptividad y sincopadas.

        También nos puede conectar con el aspecto de tumbarse para el descanso, porque si en la actividad de la práctica en vez de soltarnos y relajarnos nos tensamos, está claro que cuando nos acostemos para recuperarnos no lo vamos a conseguir por el agarrotamiento acumulado durante el ejercicio.

        Siempre le digo a mis estudiantes que “cuando se practica correctamente se duerme muy bien,” por otro lado, es una forma de testar el progreso y el dominio que se va adquiriendo sobre el cuerpo al hacer una autovaloración sensitiva al finalizar la sesión.

        

        Aparte de lo dicho en músculo contra músculo para interpretar la energía del compañero, -que también son métodos efectivos para eliminar la rigidez,- pero ahora en éste apartado quiero llamar la atención sobre el trabajo del Chi-Kung junto con la respiración, porque “La manera en que el cuerpo respire debe ser estudiada. Si el objetivo es que la respiración fluya suave y cómoda, ésta deberá ser larga y precisa. Si la respiración es fuerte, el aliento se tornará brusco y corto y se interrumpirá el flujo de Ch´i. Además, no debe permitirse jamás que se tensen los músculos del estómago (aspecto clave dentro de las Artes blandas), ya que se impedirá el movimiento del Ch´i.” Kuo Lien – Ying.

        Para realizar lo anteriormente dicho, hay que tener 3 conceptos claros para poderlo practicar:

         Estar suelto y relajado.

         Es necesario utilizar la concentración para ralentizar los músculos involuntarios y los órganos.

       La concentración en el espíritu de vitalidad, -esto es la unificación cuerpo-mente,- debe ser constante y no esporádica.

        Estos tres “simples” consejos también son extrapolables a la Waza, en realidad, cuando uno se adentra en el Chi-Kung, comprende que no es algo separado de la técnica, si no que es una parte de ella, pero se necesita tiempo y ejercicio para ésta toma de consciencia, de entrada solo se ve como un ejercicio independiente que puede beneficiar a la técnica.

        

        Separase del compañero.- Normalmente cuesta entender la adherencia, y lo más común es perder el contacto dentro de la acción o lo que es lo mismo, romper la conexión con el compañero.

        “Seguir la retirada del contrincante es lo que se llama adherirse. Cuando su fuerza viene hacia mí, respondo suavemente: lo duro y lo suave van siempre juntos. Mientras haya energía blanda, se debe esconder especialmente en el Pen Ching (es la energía de la flexibilidad y la elasticidad -Ateri-, la imagen para entender el comportamiento de la estructura es la de una goma).” Kuo Lien – Ying.

        Perder el contacto es algo muy perjudicial dentro de la acción, porque nos expone al peligro, así que es uno de los objetivos prioritarios tanto para los estudiantes novicios como para veteranos. Es un trabajo que hay que ejercitar constantemente e irlo puliendo hasta hacerlo sensible, sutil y poderoso, y unos elementos que nos pueden ayudar a este desarrollo es la consciencia del centro y del eje corporal.

        

        Resistir.- Es lo peor que se puede hacer en la acción, porque cuando surge el envaramiento, el que va a dominar es el que esté más suave, sea más sensible y sea más rápido en aplicar el principio del cambio, porque el que se resiste queda encerrado dentro de su propia energía rígida sin posibilidad de reacción ni de adaptación.

        Resistir es un instinto primitivo que hay que educar con Ai y con Ki, ¡y les puedo asegurar que les va a llevar un tiempo! Porque a lo que estamos acostumbrados es a la oposición ruda y tiesa, y con esa actitud, -tanto física como mental,- no vamos a progresar en la educación.

        Se relaciona mucho con la rigidez, en realidad son dos caras de la misma moneda, porque cuando hay rigidez nos resistimos, y nos resistimos porque estamos rígidos.

        Tenemos que contrarrestar el agarrotamiento con el relax, pero sin perder la proyección de la energía, es decir, expandirnos constantemente en cualquier gesto y acción que llevemos acabo estando sueltos.

        

        Intermitencia.- Es aquello que frena o se detiene y luego continúa o se repite, es muy típico en las acciones de músculo contra músculo, porque en el momento del encuentro (De ai) conecto, pero en la recuperación desconecto del compañero, esto es visto desde la perspectiva del Uke.

        Desde el punto de vista del Tori, conecto para desequilibrarle después del ataque, pero no continúo con la proyección de la energía a través del contacto para seguir conduciendo la acción, y esto permite al compañero escaparse, contrarrestar, no controlarle, etc.

        La discontinuidad es tanto mental como física, me explico: mental es como el ejemplo de mí alumna al afrontar un ataque en una posición negativa, y física como lo que se acaba de explicar de perder el contacto. Recordemos que uno de los aspectos del Chi-Kung para ejercitarlo bien y que es totalmente aplicable a la técnica es: “La concentración en el espíritu de vitalidad debe ser constante y no esporádica.”

        Es un problema que constantemente sobrevuela sobre todos los practicantes, aún siendo veteranos y tiene una relación directa con no desarrollar la atención-concentración dentro de la acción.

        

        Recibir la energía en línea recta.- Se suele dar cuando se utiliza músculo contra músculo y cuando se actúa con rigidez y nos oponemos a la acción del otro. Hay que recordar que el Aikido es un Arte esférico y circular como buen Arte blanda, y totalmente alejada de las intercepciones en línea recta.

        Todo esto se comprende cuando nos adentramos en el uso del principio de esfericidad y en la aplicación de las espirales, que nos alejan de los inconvenientes de recepcionar las acciones en línea recta. Pasa como en resistir, hay que educarse para no hacerlo y abandonar el primitivismo de la oposición rectilínea. En contra posición a la línea recta está la esfera dinámica, la cual siempre se debe de cultivar al practicar.

        

        Inclinarse hacia adelante.- Aprender a tener verticalidad se relaciona a nivel de base con el Kamae, porque hasta que no se aprende el uso de la coronilla, a colocar bien los pies, a subirse sobre las piernas y después a cabalgar sobre ellas para erguir la columna, nos vamos a encontrar con el problema de inclinarnos hacia adelante.

        Como se puede apreciar, antes de llegar al aspecto energético - cinético hay que pasar por el físico, y ya después se puede abordar el técnico, “Si se desea adherirse, unirse, enlazar y seguir no se permite ninguna inclinación… Un cuerpo erguido proporcionará una buena posición, permitiendo manejar cualquier circunstancia.” Kuo Lien – Ying.

        Es muy común en los principiantes inclinarse hacia adelante llevando el culo hacia atrás, algo que está totalmente fuera del aplomo estructural, de la cinética y ya no digamos de la Waza. Cuando pasa eso, aún no hay una consciencia clara ni siquiera a nivel físico de situar bien el centro de gravedad con la verticalidad de la columna vertebral (por lo tanto, tampoco sabemos sentarnos bien como se vio antes), porque el desequilibrio estructural que produce el inclinarse adelante hace que se tense el armazón corporal con todos los problemas que eso lleva consigo, por ejemplo, la contractura que va a provocar en toda la espalda, los hombros y en el cuello, y ya no digamos en los aspectos más sutiles de la práctica que son inalcanzables adoptando esas anti posturas.

        Una forma rápida de no caer en los errores de inclinarse en el trabajo del Uke, es utilizar las piernas en las recuperaciones del desequilibrio manteniendo la columna erguida, es un ajuste físico que ayuda mucho de una forma pronta al alumno a no inclinarse, y poco a poco a tomar conciencia del centro - eje. En el caso del Tori, erguirse sobre la plataforma que da la buena colocación de las piernas, la pelvis y la columna erecta.

        

        Inclinarse hacia atrás.- Se suele hacer cuando hay cierto avance y aún no hay una consciencia clara del eje, digamos que se está en ello, pero aún no se ha desarrollado correctamente, también puede pasar que haya una mala comprensión del Kamae.

        Suele ser un recurso como el de cargar el peso en la pierna trasera, con la presunción de así poderse desplazar mejor, algo totalmente alejado de la realidad, porque el Kamae no solo tiene una evolución sobre la correcta alineación estructural, sino que también tiene una correlación con la distribución del peso sobre las piernas según el estadio evolutivo del alumno tanto desde el punto de vista técnico como somático.

        Si se quiere ser capaz de responder en las 8 direcciones con continuidad, fluidez y con flexibilidad, no se debe inclinar el cuerpo ni adelante ni atrás, sino mantener una correcta verticalidad para llevar todas las acciones con una buena visión circundante y una buena cinética.

        Son 8 puntos a tener muy presentes si se quiere evolucionar con la Waza y como se ha visto, se relacionan o se alimentan unos a otros para darnos problemas, de ahí el cuidado que hay que poner para no caer en ellos y evolucionar bien, ¡recuerda! “La mente dirige y el cuerpo la sigue.” Clásicos de Tai Chi.

Ishana Pérez.        

Aiki - Publis del mes de Septiembre de 2020.

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