Bienvenida a cargo del Sr. D. Mariano Pérez Hernández, Alcalde - Presidente de la Villa de El Sauzal.

        Maestro Ishana Pérez.

        Compañeros de corporación.

        Familia del Arte del Aikido.

        Amigos todos.

        Buenas tardes.

        Hoy es un gran día para el amigo Ishana y todos los que estamos aquí, acompañándole, queremos con nuestra presencia y buena energía, hacer que este sea un acto que subraye la emoción que con toda seguridad siente él en este momento.

         La obra que hoy se presenta: "La planificación del Aikido. A través de los cuadernos técnicos" le ha supuesto un gran esfuerzo y dedicación, ha cuidado con mimo cada página, cada dato y cada detalle, pues conociéndole puedo asegurarles que es un hombre disciplinado, minucioso y con un enorme sentido del trabajo bien hecho.

        Eso podemos verlo a través de su obra: profunda, sistemática, muy práctica y de fácil consulta, la cual está destinada a formadores de esta disciplina y a los alumnos, pretendiendo ser una herramienta de planificación pedagógica en el noble Arte del Aikido.

        Valores como la búsqueda de la verdad, de la armonía y del equilibrio entre el cuerpo y la mente y de éstos con el universo, nos hablan de bienestar y de calidad de vida.

        Todas estas cosas positivas son el Aikido, y el Aikido en el Sauzal es Ishana Pérez y su gran trabajo en esta disciplina, del cual los sauzaleros nos sentimos orgullosos, orgullosos de tener tan digno representante, un maestro que ama lo que hace y así lo trasmite a sus alumnos, porque sólo cuando se ama lo que se hace podemos trasmitir la esencia, él lo ha conseguido en su libro.

        Para terminar quiero resumir en una frase quien es Ishana Pérez y hasta donde llega su profundidad emocional, para lo cual basta con leer el apartado de agradecimientos de este libro y citar textualmente:

        "Agradecimiento a todas aquellas personas que son sensibles y pueden comprender".

        Gracias Ishana por tu sensibilidad y por hacernos a todos el inmenso regalo de poder disfrutar de tu libro.

        Te deseo mucha suerte con él y que no cesen los éxitos.   Subir

Introducción a cargo del Doctor en Ciencias Químicas el Sr. D. Jorge Antonio González Guzmán.

        Damas y Caballeros muy buenas noches y gracias por su presencia aquí, en este acto, en el que ve la luz una nueva obra que trata sobre un arte marcial peculiar tanto en su ejecución como en los objetivos que persigue, cuando ese arte se práctica con buenas intensiones en el corazón: este arte marcial no es otro que el Aikido.

        Quisiera comenzar este acto dando las gracias a nuestro Sensei Ishana Pérez por haber pensado en mí, como si dijéramos, en un recién llegado al mundo del Aikido para la introducción de la presentación de su libro: La planificación en Aikido (A través de los cuadernos técnicos). Es realmente un gran honor para mi, el estar aquí esta noche con ustedes.

        La primera vez que oí hablar de Aikido, me decían que se trataba de un arte marcial, pensado sólo para la defensa, para ello, el practicante usaba la fuerza del atacante en su contra. Esta idea me pareció bastante curiosa e interesante. Esta curiosidad inicial, el interés por realizar un ejercicio físico y el de mejorar interiormente usando la disciplina que sabemos implica la práctica de todo arte marcial fueron algunas de las razones que me llevaron a querer practicarlo y afortunadamente para mi, existía una escuela de Aikido, aquí, en El Sauzal, pueblo en el que resido desde hace ya algunos años.

        Permítanme ahora, hablar brevemente del Aikido.   Subir

        El Aikido es un arte marcial relativamente joven, pues con este, nombre se practica desde la segunda mitad del siglo XX (aunque anteriormente, también se practicaba, pero con la denominación de Aikibudo); pese a esta juventud, sus raíces se hunden en la tradición marcial y espiritual del antiguo Japón, incluso de épocas anteriores a los samuráis.

        El Aikido fue creado y desarrollado por Morishei Ueshiba, llamado también por todos los practicantes de Aikido O Sensei (título que significa gran maestro). Ueshiba practica diversas artes marciales desde muy joven como el Ju Jitsu o el Ken Jutsu., convirtiéndose al cabo de los años en un experimentado maestro y practicante: tal era su fama, que venían maestros de otras regiones para enfrentarse con él.

        En 1915 ingresa en la escuela a cargo de Takeda Sokaku, al que algunos consideran el último gran samurai de los tiempos. Es interesante reproducir aquí la opinión que acerca de este maestro tenía O Sensei, ya que nos da pistas acerca de la búsqueda que estaba emprendiendo Ueshiba en esos años:

        "El maestro Takeda era extremadamente fuerte y severo, apegado aun a las más estrictas tradiciones y reglas del concepto mas antiguo del guerrero, y aunque sin duda fue un maestro extraordinario en el combate, su formación como ser humano no se hallaba a la misma altura, era vanidoso, arrogante, se sentía desmesuradamente orgulloso de los hombres que había matado".   Subir

        O Sensei estaba espiritualmente intranquilo ya que sentía que el camino o la Vía de las artes marciales no era el de la confrontación para hacer daño a los demás. Posteriormente su encuentro con Onisaguro Deguchi fundador de la religión Omoto ryu le ayudó a encontrar la parte espiritual que le faltaba al Budo. El Budo es la vía de las artes marciales, que se utiliza, no para ganar un combate o conseguir victorias frente a un oponente sino para crecer interiormente. El maestro Ueshiba concluyó entonces que:

        "El verdadero espíritu del Budo no se encuentra en una atmósfera competitiva y combativa, donde la fuerza bruta domina y el objetivo supremo es la victoria a cualquier precio, sino la búsqueda de la perfección como ser humano física y mentalmente a través del entrenamiento constante y la práctica de las artes marciales con personas con espíritu afín". (Ueshiba K., 2008, p 15).

         De esta manera los seres humanos caminarán por la senda espiritual, creciendo constantemente. Por esta razón en el Aikido no hay competiciones, ni divisiones por pesos ni se consiguen medallas, todo lo cual nos lleva a no considerarlo como un deporte, sino como la Vía mediante la cual los seres humanos pueden desarrollarse física, mental y espiritualmente para conseguir la armonía con la naturaleza. Ese es justo el significado de la palabra con la que O Sensei denominó finalmente al arte marcial, que buscó y desarrollo: Aikido: (do) que significa Vía, (aiki) de la armonía con el Ki.

        El creador del Aikido quiso por tanto ofrecer un método de educación integral de la persona, para luchar en el campo de batalla de nuestro interior contra nuestro más encarnizado enemigo, que no es otro que el ego y sus dos grandes aliados: el deseo y el apego (Pérez, 2006, p 5). La práctica continua pone a prueba la fuerza de voluntad y el compromiso, va eliminando los malos hábitos corporales y mentales y en este proceso poco a poco va emergiendo la inquietud por mejorar espiritualmente.

        Por medio del disciplinamiento de la mente y del cuerpo, especialmente de la mente, el Aikido conduce a la perfección de la personalidad y de la humanidad. El Aikido es un camino espiritual y su ideal es la realización de la armonía y el amor, tal como dijo el hijo del fundador y su sucesor Kisshomaru Ueshiba.

        El Aikido puede ser practicado por personas de todas las razas, sexos condición social e incluso de cualquier edad o capacidad atlética.

        En la práctica del Aikido se nos enseña a actuar conjuntamente y no contra nuestro compañero, de tal manera que se desarrolle nuestra sensibilidad cuando se produce el contacto, esto hace que la respuesta a una determinada acción sea la más adecuada. Por otra parte se nos enseña a que debemos ser flexibles, a dejarnos llevar por el compañero cuando nos aplica una técnica.

        El hecho es, "que el cuerpo entero, no sólo los brazos y las piernas se deben mover de forma continua y coordinada y esto ha de hacerse con rapidez, vigor y potencia, y a fin de actuar suave pero rápidamente se requiere una gran concentración mental y de agilidad de equilibrio y de reflejos." (Ueshiba K. 2008, p19). Se ha de practicar con un centro de gravedad bien enraizado para conseguir un buen equilibrio y para ello una buena postura. Otra peculiaridad del arte del Aikido es que no es necesario el uso de la fuerza, sino más bien la acción de toda la estructura corporal, determinación mental y el aprovechamiento de la cinética del oponente y de la propia cinética, todo ello con la máxima eficacia desde el punto de vista biomecánico consiguiéndose una gran efectividad con una máxima economía de movimientos. Debemos comentar por último la gran importancia que tiene el poder de la respiración para la ejecución de cualquier ejercicio y para la continuidad del flujo en los movimientos.

        Los esfuerzos de los practicantes deben dirigirse a conseguir la unión Ki- cuerpo- mente o lo que es lo mismo espíritu - acción - pensamiento, no sólo dentro del tatami, en el dojo, sino trasladar esa unión a todo lo que lo que se realice en la vida diaria, y así vivir en armonía con el universo.

        La misión de la práctica del Aikido en palabras del fundador: "Aiki es el camino del amor. Es el camino que lleva nuestros corazones a la unidad con el espíritu del universo para que completemos nuestra misión en la vida, infundiendo en nosotros un sentimiento de amor y reverencia por la totalidad del mundo natural". (Sunadomari, 2007, p 34).

        A continuación me gustaría hablarles del dojo.   Subir

        Un dojo es el lugar donde se practica el Aikido, y por lo tanto es el lugar donde se practica el Camino del perfeccionamiento del espíritu.

        En cierto sentido un dojo es un templo, porque no es sólo el tatami donde practicamos, sino el lugar en el que todos nuestros esfuerzos se orientan hacia la perfección, esto es, a la educación de nuestro cuerpo y mente con los rigores de la práctica de nuestro arte marcial. Y es sólo entonces, si seguimos esta directriz, cuando podemos afirmar que estamos practicando el auténtico Budo. (Varona, p 32).

        Parte importante de las actividades de un dojo es la etiqueta, esto es, normas de conducta que se basan en la presencia en todo momento de una actitud de respeto mutuo y de consideración por los demás, ya que el compañero con el que se practica, no es el que ataca, o contra el que se combate, sino que dentro de un dojo es el compañero que practica contigo y el que con su esfuerzo te ayuda a mejorar para crecer juntos.

        El objetivo de la etiqueta es la de generar en el dojo una actitud de respeto, atención - concentración hasta en los pequeños detalles y ayudar a generar un ambiente de estudio que posibilite mejorar nuestra práctica.

        No se descuidan detalles como por ejemplo la limpieza del tatami que todos los estudiantes deben llevar a cabo antes de cada sesión, no sólo porque resulta mucho más agradable la práctica, sino además como símbolo de limpieza y de orden interior que es lo que se pretende conseguir con la práctica. El Budo debe ser un camino de purificación del cuerpo y del espíritu que nos ayude a limpiarnos eliminando nuestros malos hábitos. Manteniendo esta intensión, podemos convertir una práctica tan sencilla como la limpieza del tatami antes de la práctica en un signo de nuestra limpieza y buenas intensiones. (Varona, p 32).

        Nuestro dojo, el Dojo Kuubukan, que significa: "Escuela de Budo del Vacío" fue fundada en el año 1983 por el Sensei Ishana Pérez, quien continúa desde entonces dirigiéndolo e impartiendo sus enseñanzas. El dojo tiene su sede en el barrio del Calvario, en el municipio de El Sauzal, desarrollando sus actividades y la práctica concretamente en el terrero de lucha de El Calvario anexo al Complejo Deportivo.   Subir

        El Dojo Kuubukan es miembro del Aikikai Hombu Dojo, organización mundial del Aikido, que tiene su sede central en Tokio (Japón), así como también de la British Aikido Federation y de la Real Federación Española de Judo y Disciplinas Asociadas.

        Además de las clases semanales de Aikido, que comprenden Aiki-Jo (trabajo con el bastón de madera), Aiki -Ken (trabajo con el sable de madera) y Aikido a mano vacía, se practican otras disciplinas como complemento al trabajo en el Aikido, como son: meditación Za-Zen, Hatha Yoga y Chi-Kung.

        También se realizan seminarios, misogis, (intensivos de meditación) y retiros, (intensivos de Aikido).

        En los minutos que me quedan, haremos una breve reseña de la vida del autor.

        Ishana Pérez Peña, nace en Ravelo (El Sauzal) y desde la edad de 12 años comienza a practicar artes marciales, concretamente Karate - do, Taekwondo. Posteriormente se decidirá por el Aikido. Sus primeras acciones en el arte se realizan en la Universidad de La Laguna. A principios de la década de los 80 marcha a Inglaterra y continua su formación con Terry Ezra Sensei y alcanza el grado de 1º Dan. En el año 1999 marcha al Aikikai Hombu Dojo de Tokyo, Japón, cede mundial del Aikido, donde después de su estancia regresa a nuestro país y se establece en Madrid, donde sigue su labor de enseñanza.

        En la actualidad ejerce como profesor de Aikido impartiendo clases de Aiki - Jo, Aiki-Ken, y Aikido a mano vacía. También imparte el estilo de sable Kashima Shin Ryu. Por otra parte, es profesor de meditación dentro de los sistemas Soto Zen y Yoga y también de Chi-Kung estilo Zhan Zhuang y de Hatha -Yoga.

        Miembro del Aikikai Hombu Dojo de Tokio Japón. Pertenece a las Federaciones de España (Federación de Judo y Disciplinas Asociadas) y de Inglaterra (British Aikido Federation).

        Fue uno de los pioneros en la difusión del Aikido en Canarias.

        Por las manos de nuestro sensei han pasado centenares de alumnos a lo largo de estos casi 30 años de profesión, por lo que cuenta con una dilatada experiencia como formador en el Aikido, que ha tratado de volcar en las publicaciones en las que ha colaborado o en las que ha impulsado; desde el primer boletín de información sobre Aikido publicado en Canarias: Aiki-Publis, como en la página web de nuestro dojo u otras obras publicadas anteriormente como "Metodología para la formación en el arte del Aikido".

        En todas ellas se refleja la preocupación del autor, no sólo en los detalles técnicos del arte, sino también en los aspectos internos de la práctica, así como en la forma de llevar a cabo una enseñanza coherente y organizada del Aikido. En la obra que aquí se presenta, el Sensei Ishana Pérez intenta profundizar en estos y en otras aspectos del Aikido, pero estoy convencido que no hay nadie mejor que él para explicarnos e introducirnos en el contenido de su obra.

        Muchas gracias por su atención y le cedo la palabra al autor del libro, nuestro Sensei Ishana Pérez Peña.

        Bibliografía.

        1) Ueshiba K. (2008), El Espíritu del Aikido. (1ª ed). Madrid: Dojo ediciones.

        2) Pérez Peña I. (2006) Metodología para la Formación en el Arte del Aikido (1ª ed). Tenerife: [s.n].

        3) Sunadomari K. (2007), El Corazón del Aikido, (1ª ed). Madrid: Arkano Books-ediciones Alfaomega.

        4) Varona J.L. El Dojo: La Escuela del Espíritu, p 32-33 (Otros datos de esta publicación desconocidos, artículo obtenido de Internet).

        5) Página Web Dojo Kuubukan: http://www.dojokuubukan.es/   Subir

Exposición del Sensei Ishana Pérez.

         Ilustrísimo Señor, Señoras, Señores:

        Muy buenas tardes a todos y sean Vds. bien bienvenidos a este modesto acto.

         Permítanme, por favor, darles las gracias por haberme honrado con su presencia en un momento que, para mí, tiene una especial trascendencia. Y es que hoy, y ahora, me honro en presentarles mi tercer y último libro, que versa sobre el Arte del Aikido, cuyo título es "La Planificación en Aikido, a través de los Cuadernos Técnicos".

        El texto que hoy ve la luz es -junto con los otros dos a los que ya he hecho alusión- fruto de un trabajo de investigación orientada a mejorar la formación sobre el Arte del Aikido; investigación que dura ya 27 años y que, obviamente, aún no ha terminado.

        Puede parecer excesivo un período de 27 años dedicado a la investigación para la formación de esta hermosa disciplina. Sin embargo, no lo es tanto, puesto que el objetivo que nos proponemos es alcanzar una amplia y perfecta planificación.

        Y al hilo de lo dicho, recurriré a una máxima del gran filósofo Séneca, que dice: "Contados son los que ajustan su vida y sus asuntos a un plan; los otros, igual que los objetos que flotan en los ríos, no van de por sí, sino que son arrastrados".

        Como podemos ver a través esta sentencia, ya desde muy antiguo, en nuestro entorno latino, había importantes fisuras a la hora de "Planificar una empresa".

        Respecto del planeamiento o planificación, las Naciones Unidas nos dan la siguiente definición:

        "La planificación supone la elección de determinadas decisiones que es necesario tomar en el presente, con la intención explícita de orientar el futuro en la dirección deseada".

        Esa actitud emana del interés y del propósito de realizar las labores con éxito, con el objetivo de obtener un beneficio, tanto general como particular. Y es, en ese caso, cuando se produce la armonía de la acción, sea cual sea la tarea a acometer.   Subir

        Es poco conocido que el Budo -todas las Artes Marciales- es un proceso educativo dentro de un contexto marcial. Quizás, por poco conocido, sea por lo que en estas latitudes predomina la idea, muy simple, de que lo que verdaderamente sucede es que, sin más, unas personas se pegan con otras y, desde luego, esto es radicalmente falso.

        Otro aspecto mal comprendido por el público en general es que en la práctica del Aikido sólo existe un desarrollo físico.

        Y ello tiene su base en que el espectador sólo percibe que dos personas se acometen mutuamente. Pero lo que se desconoce por completo es el diálogo que se establece entre ambos practicantes dentro de la acción marcial.

        El cuerpo es el vehículo para el aprendizaje del Aikido, facilitando con su práctica una condición física saludable, pero como dijo el moje Zen Takuan Soho, en el siglo XVI:

        "Sin una mente adiestrada, la mejor preparación física no servirá para nada", ya que el espíritu sustenta a la mente, pero es la mente la que mueve la energía y esta la que manda al cuerpo.

         Otra faceta también desconocida es que ese proceso educativo, para que tenga éxito, tiene que estar perfectamente estructurado, pues de lo contrario ya no será un proyecto ni tampoco será educativo, sino que quedará en una mera acción de la que no se sabrá qué se va a hacer, quién lo va a hacer, cómo se va a hacer y cuándo se va a hacer.

         Si actuamos sin orden ni concierto, lo más probable es que tengamos asegurado el fracaso, y luego no cabe que nos preguntemos por qué sobrevino el desastre; pues como dice Alvin Toffler:

        "Al argüir que la planificación impone valores al futuro, los adversarios de ella olvidan el hecho de que la falta de plan produce el mismo resultado..., a menudo con peores consecuencias".   Subir

        En este tratado se dan respuestas a ciertas carencias que a día de hoy existen tanto en la forma de enfocar la educación, como en la bibliografía existente relativa al Arte del Aikido. Ahora, lo más usual es explicar llanamente las técnicas de ejecución, pero no se dice nada acerca de lo que hay dentro de ellas y qué es lo que las anima para que cobren vida en el interior del estudiante.

         Cuando un alumno accede a nuestra escuela de Aikido, encuentra en ella toda una estructura donde apoyase para su permanente evolución.

        Esa estructura está totalmente detallada, planificada y temporalizada, con el único objetivo de favorecer el canal de evolución-comprensión dentro del Arte, pues facilitando los medios adecuados se mejora el rendimiento y se optimizan los resultados.

        La trilogía: la cultura física, el adiestramiento mental y la contemplativa, es en realidad una unidad. La razón de que a veces se fragmente, es para hacerlas más comprensible-accesible al estudiante, y de esta manera ayudarle en su progresiva formación.

        Para conseguir este fin, es absolutamente necesario generar una planificación, la cual podría consistir en:

        "Generar un plan para saber a dónde ir con un procedimiento racional y organizado, previsto de ante mano, donde el margen de error sea el mínimo en los hechos y las acciones, optimizando los medios, instrumentos y recursos disponibles para el logro de un fin".   Subir

        Esto, en contra de lo que podrían pensar los adeptos de la improvisación, es la manera más segura, eficaz y económica de obtener el éxito en cualquier empresa.

        Dentro del Budo, lo que se podría considerar improvisación es la adaptación a la dinámica y a las circunstancias en el AQUÍ y AHORA -Musubi en Aikido- y sólo lo hacen aquellos que han alcanzado el estado de No mente, No pensamiento.

        Por seguir citando a Takuan Soho: "Cuando alguien alcanza el punto más profundo, sus brazos, piernas y el resto del cuerpo, saben lo que tienen que hacer y la mente no tiene ninguna interferencia en el proceso". Pero para los demás se hace imprescindible la planificación para cultivarnos hasta que llegue ese momento de Mushin -No pensamiento-.

        El desarrollo de capacidades en el Arte del Aikido va orientado tanto en un sentido físico-externo -el conocimiento del aspecto técnico de la propia disciplina-, como en el de la personalidad del estudiante -conocimiento interno-, por ejemplo, se hace mucho hincapié en desarrollar:

        Determinación, voluntad, disciplina, dedicación, paciencia, austeridad, esfuerzo, actitud positiva, pensamiento positivo, y fe en lo que se hace.

        La pregunta que surge es: ¿y para qué le sirven al alumno todas estas capacidades?:

        Primero, para que valore lo que hace.

        Segundo, para que compruebe que su esfuerzo le hace crecer.

        Tercero, para que comprenda que la constancia en lo que realiza le beneficia.

        Cuarto, su vida se vuelve más ordenada al aplicar el método para desarrollar el estudio del Aikido, y eso le aporta equilibrio tanto externo como interno.

        Quinto, para que entienda que la dedicación que está aplicando al estudio es aplicable a cualquier otro campo en la vida, y no solo al Aikido.

        Sexto, para que entienda que la paciencia siempre da sus frutos, por eso hay que enseñarle a cultivarla.

        Séptimo, para que entienda que la austeridad que conlleva el proceso de aprendizaje es extensible al vivir cotidiano, y eso crea espacio en su vida para llenarla de otros contenidos.

        Octavo, para que comprenda que las cosas se consiguen con esfuerzo, es un valor que en un futuro le hará rico.

        Noveno, para predisponerle siempre con una actitud positiva, aun en los peores momentos que pueda atravesar dentro del proceso.

        Décimo, esa actitud positiva nace de hacerle generar pensamientos positivos.

        Y, por último, eso va a afianzar la fe en el que lo realiza.   Subir

        Para que todo esto fragüe hay que seguir el consejo del gran estratega chino Sun Tzu, siglo V a. C., que dice:

        "El camino significa inducir al pueblo a que tenga el mismo objetivo que sus dirigentes...", pero teniendo cuidado de que la desorientación, la desatención, la ineficacia, la falta de unidad, el autoengaño, la falta de previsión, son todos ellos problemas esenciales que socavan el éxito de un esfuerzo colectivo.

        Para ello el secreto es el ejemplo que dan los que dirigen el plan, y como ya decían, en el siglo II a. C., los Maestros Huainan, "Cuando la gente recibe el influjo de sus gobernantes, imita lo que los gobernantes hacen, no lo que dicen".

         El secreto para que funcione cualquier empresa, es que tiene que haber una unidad de todas las partes implicadas en el proyecto, de esto va a depender el logro o el fracaso de la misma.

         De nuevo volvemos a encontrar otra trilogía, esta vez es: la escuela de formación o Dojo, el alumno y el profesor o Sensei. Utilizando un término marinero, los tres tienen que orientar sus velas a favor del viento para ir ocupando las distintas mesetas que representan los grados en la formación, y para ello es absolutamente imprescindible un plan que trace el rumbo de la nave que les trasporta, y de esta manera realizar la inmersión en el Arte.

         Si las tres partes no están involucradas, el proyecto no llegará a buen puerto, habiendo tirado por la borda toda la carga de aspiraciones, expectativas y propósitos hechos. Por esa razón nuestra estrategia se tiene que basar en el conocimiento propio, o como dice el estratega Sun Tzu:

        "Por consiguiente, se dice que si conoces a los demás -en este caso los demás, se pueden entender por el proceso, el método, las partes de que se compone el Arte del Aikido, etc. lo ajeno a uno mismo, que se debe de complementar con el conocimiento propio, aplicado en todas las dimensiones que componen la persona y su situación de ese momento-.

        Y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra; si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla"

         Para que la embarcación tenga un buen navegar, es imprescindible que la guíe un buen capitán y como sigue diciendo Sun Tzu:

        "la autoridad es una cuestión de inteligencia, honradez, humanidad, valor y severidad". De esta manera los objetivos, las metas y el fin que se persigue, se pueden lograr con éxito seguro.   Subir

         El triunfo va a depender de la orientación de nuestra mente, para ello nosotros, en Aikido, tenemos un concepto a desarrollar que se llama Nen, eso quiere decir: "pensamiento-momento y unidireccionalidad de nuestra mente", o como decía el emperador romano Marco Aurelio:

        "¿Te distrae lo que ocurre en el exterior? Roba tiempo para aprender algo bueno y deja de dar vueltas". Esa es la manera de no despistarnos del fin que perseguimos.

        Otro aspecto importante dentro de la educación del Aikido es la colaboración. La colaboración es un elemento vital, tanto para la evolución técnica como para la administración, o cualquier otra actividad que se emprenda dentro de la escuela. Y no solo alcanza a los miembros activos -los practicantes- de la misma, sino que es extensible a los simpatizantes, allegados y conocidos. Sin ellos nada se podría lograr.

        Indudablemente, el proceso descrito va un poco a contra corriente con los tiempos actuales, es decir, hoy día, a mí modesto entender, lo que predomina es el desorden vital y la cultura del mínimo esfuerzo.

        Por ello aquí se propone una acción de cambio; un cambio que conduzca a la consecución de un orden tanto interior como exterior, así como al desarrollo de las propias capacidades, y todo ello con base en la planificación, el método, el esfuerzo, en el tesón y en el trabajo continuo y bien hecho.

        Y para finalizar mi intervención, quiero expresar mi más profundo agradecimiento:

        * Al Ayuntamiento de El Sauzal, por su constante apoyo.

        * Al Complejo Deportivo y sus miembros, por sus desvelos para con nosotros.

        * A los medios de comunicación, por hacerse eco de todas nuestras actividades y difundirlas generosamente.

        * A mis estudiantes, por su fidelidad y entrega, y por crecer juntos en esta Vía.

        * A mi familia, amigos y compañeros, por su apoyo y sostén.

        * A todas las personas que han colaborado y me han animado para que este texto viera la luz, pues ya estaba perdido en la memoria de un viejo ordenador, de donde fueron capaces de rescatarlo; aunque no estaba dispuesto a reescribir lo que me había llevado seis meses de trabajo realizar.

        * Y a todos Vds. muchas gracias por su atención y por desplazarse hasta aquí para compartir con nosotros este momento de alegría.

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